PRIMERA LLEGADA DE LOS JESUITAS A SUCRE (1848-1851)

La Compañía de Jesús fue restaurada por Pío VII en 1814. Pronto se constituyeron en España y América con los pocos jesuitas que aún vivían, a los que se juntaron muchos jóvenes que quisieron seguir esa vocación.

Los jesuitas volvieron a Argentina desde España en 1836, y posteriormente a Chile y Uruguay. A pesar del buen recibimiento que tuvieron, la situación para los jesuitas en Argentina fue haciéndose más y más difícil por las arbitrariedades del Presidente Juan Manuel de Rosas, y en 1848 tuvieron que abandonar el país expulsados por el Presidente.

Cuando se produjo la expulsión de Córdoba, el P. José Fondá, superior de los jesuitas en esa ciudad, emprendió viaje hacia el norte con los padres Ignacio Funes, Mauricio Colldeforns y el hermano Gabriel Ramis. El P. Colldeforns quedó en Tucumán por motivos de salud, y los otros tres llegaron a Tarija donde fueron hospedados por los franciscanos, y posteriormente fueron llamados a la Capital donde se les dio un recibimiento verdaderamente triunfal. Fueron hospedados por los Padres de la Congregación de San Felipe Neri, donde perseveraron viviendo en comunidad con ellos trabajando a su lado en los ministerios propios de la Compañía.

El P. Fondá fue nombrado Rector del Seminario San Cristóbal y ejerció como  profesor de teología del mismo, y más tarde como miembro del Consejo Universitario y vicecanciller de la Universidad. En agosto del año siguiente fueron llamados a Chile por el superior de esa Misión. Por ese motivo poco duró esta estancia en Sucre para los jesuitas. Tuvieron que partir a Chile, excepto el P. Fondá que fue retenido hasta julio de 1851.

 

P. Antonio Menacho S.J.